jueves, 25 de febrero de 2016

11 años después, el Supremo nos da la razón: el Algarrobico es ilegal

Lo sabíamos. Tú, yo, los constructores, los políticos que lo autorizaron y cualquiera que haya podido ver esa mole de hormigón destrozando una playa sin urbanizar y mordiendo una ladera del Parque Natural del Cabo de Gata. Ahora, después de un sinfín de juicios, informes, denuncias, protestas y movilizaciones, el Supremo ha confirmado lo que para todos era evidente: el hotel se construyó en terrenos no urbanizables. Ante la resolución del Supremo no cabe ya recurso, lo que supone que termina un culebrón que ha durado 11 años.
El hotel de El Algarrobico es una mole de 411 habitaciones y 21 plantas. El complejo era ilegal desde el mismo momento en el que se puso el primer ladrillo. Ayer, después de 11 años luchando para deshacer este sinsentido, nos llevamos una alegría enorme. Ha sido más de una década caminando juntos por esa playa, pintando, escalando, protestando, presentando recursos, recurriendo autos, sentados en el banquillo, manifestándonos y firmando peticiones. Mientras muchas personas y organizaciones luchábamos por defender este entorno natural, algunos políticos decían aquello de “me parece un horror, pero es legal” y, cómo no, nos caía en el camino algún que otro insulto. También en el tiempo que ha durado esta lucha hemos recibidomuchísimo apoyo, de infinidad de personas que habéis estado ahí defendiendo el patrimonio natural de todos. ¡¡¡Gracias!!!
El Algarrobico ha sido uno de los máximos exponentes de la época del ladrillazo en la costa, en la que todo valía y las leyes ambientales quedaban relegadas a una segunda división. Hay muchos 'algarrobicos' salpicando nuestro litoral y destruyendo enclaves que deberían estar protegidos. Todos conocemos algún ejemplo de barbaridades de hormigón levantadas en nuestras playas con la complacencia de políticos y administraciones. La lista es interminable. Por eso esta victoria es tan importante.
Ya no queda ningún fleco jurídico para que los responsables políticos de esta barbaridad, la Junta de Andalucía y el Gobierno del Estado, se pongan en marcha para tirar abajo este edificio ilegal. Su demolición se puede hacer reciclando el 98% de los materiales y podría generar hasta 400 puestos de trabajo. Y con el desmantelamiento del hotel se abre también la oportunidad de apostar por un futuro de turismo sostenible, alejado del masivo de sol y playa que representaba El Algarrobico.
Gracias por acompañarnos durante estos largos 11 años. Gracias si te uniste en el camino y gracias por luchar con nosotros hasta el final. Hoy, nadie nos puede quitar esta victoria que es de todos. ¡Consigamos juntos muchas más!


GREENPEACE

lunes, 22 de febrero de 2016

IZQUIERDA UNIDA, DESDE LA DIPUTACION DE CUENCA, MUESTRA SU RECHAZO AL NUEVO TRASVASE

Como una gravísima irresponsabilidad por parte del Gobierno de la Nación EN FUNCIONES ha calificado la Diputada Provincial de Cuenca por IU, Ana María Sánchez, el nuevo trasvase aprobado de otros 10 hectómetros cúbicos, desde los embalses de la cabecera del Tajo por medio del enlace Tajo-Segura hacia las zonas de Levante.

Esta medida, que supone ya el séptimo en esta Legislatura, supone una burla y el más absoluto desprecio hacia los municipios ribereños, que van a sufrir de manera durísima en los próximos meses el expolio que con el río Tajo y su cabecera se está haciendo.

Queremos recordar que actualmente los embalses de la cabecera se encuentran en un 14% de su capacidad, y van a dejar sus aguas en embalses que se encuentran al 40% de la suya. Esto no tiene ningún sentido, y mucho menos cuando acaban de hacer una inspección desde el Parlamento Europeo para conocer la situación de extrema gravedad del Tajo.

Para IU en Cuenca, no puede permitirse el acoso al que están sometiendo a los municipios de la cabecera, que ya han tenido problemas con el suministro de agua, a pesar de tenerla allí mismo; de la misma forma Ana Sánchez ha manifestado su preocupación por la situación a la que van a quedar condenados en el próximo verano, que puede suponer una autentica ruina para los mismos.

Dudamos que estos señores que firman alegremente estos trasvases conozcan, ni les importe mucho, la zona ni los habitantes de la misma. Le recomendamos acercarse a los pantanos de Entrepeñas y Buendía y que contemplen la imagen desoladora de los mismos, que sí que vemos desde los pueblos de Cuenca todos los días.

Lamentan finalmente desde IU en la Diputación de Cuenca, el silencio que desde el Gobierno de la Diputación Provincial y desde el partido que en la misma tiene mayoría absoluta.

Esto nos recuerda que este tipo de actuaciones, que desgraciadamente ya van siendo la tónica de los gobiernos EN FUNCIONES, parece que forma parte de un proyecto de “morir matando” cuando un partido intuye que le va a ser imposible seguir gobernando a sus anchas y sin contar con las personas.

domingo, 21 de febrero de 2016

Exigen la ejecución de planes contra la contaminación por ozono

Ecologistas en Acción denuncia que entre 2013 y 2015 se ha incumplido el objetivo legal de protección de la salud establecido para el ozono en medio centenar de las 135 zonas en que se divide el Estado español. Estas zonas se ubican en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco, con un total de 21,7 millones de habitantes, cerca de la mitad de la población del Estado.
Entre ellas, la contaminación ha afectado a la totalidad de las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid, las más afectadas como consecuencia de las emisiones del tráfico rodado del área metropolitana de Madrid, que además de perjudicar la salud de los más de seis millones de personas que viven en la región, afecta de manera grave a tres millones de habitantes de ambas Castillas y Extremadura, al norte y sur de la Cordillera Central.
Al margen del problema creado por el tráfico urbano de Madrid, el otro gran foco de contaminación por ozono en España se encuentra en el litoral mediterráneo, desde Girona hasta Almería, pasando por la Comunidad Valenciana, Murcia y las Islas Baleares, donde esta contaminación, ocasionada por el alto grado de urbanización de la costa, afecta a cerca de seis millones de personas, especialmente en las áreas de interior.
Las restantes áreas afectadas por los elevados niveles de ozono se reparten entre el interior de Andalucía y sur de Extremadura (incluyendo las áreas urbanas de Córdoba, Huelva, Jaén, Sevilla y Mérida) y el Valle del Ebro, desde Aragón hasta la Ribera navarra y vasca, donde habitan en conjunto otros siete millones de personas.
Se define el valor objetivo como el “nivel de un contaminante que deberá alcanzarse, en la medida de lo posible, en un momento determinado para evitar, prevenir o reducir los efectos nocivos sobre la salud humana, el medio ambiente en su conjunto y demás bienes de cualquier naturaleza”. El valor objetivo octohorario para la protección de la salud humana es de 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire (μg/m3), que no deberá superarse en más de 25 días por cada año civil, de promedio en un periodo de tres años.
Las estaciones de control de la contaminación atmosférica de referencia donde en el último trienio se ha superado el objetivo legal de ozono son casi un centenar de las 500 que miden este contaminante en España.
La Ley estatal de calidad del aire establece que las comunidades autónomas adoptarán planes de mejora de la calidad del aire para alcanzar los objetivos establecidos, en las zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes regulados superen dichos objetivos, como es el caso del medio centenar de zonas indicadas. Se trata de una medida obligatoria para las autoridades autonómicas, que de ninguna manera se puede entender como discrecional, y es independiente de las iniciativas que pueda adoptar el Gobierno central.
Por ello, Ecologistas en Acción está registrando formalmente peticiones para que las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco pongan en marcha los planes de reducción de ozono, cumpliendo con su obligación legal y con la finalidad de evitar que esta lamentable situación se repita este verano y en años próximos.
Estos planes deben pasar por la reducción del intenso tráfico urbano e interurbano que soportan las principales ciudades del Estado, manteniendo un modelo de ciudad compacta y promoviendo el uso de medios de transporte colectivos limpios así como no motorizados, como la bicicleta o la marcha a pie. Por otro lado, debe procederse al cierre progresivo de las grandes centrales térmicas, y sustituirse por energías renovables. Todo ello sin perjuicio de la necesaria coordinación entre comunidades autónomas, con el Gobierno central y con la Unión Europea.
El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias. Por inhalación, provoca un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares.
La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados el pasado verano. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y parques urbanos y reduciendo la productividad de los cultivos.

ECOLOGISTAS EN ACCION

martes, 16 de febrero de 2016

En defensa del 15M, pongamos fin al “modo en espera”

Es necesario impedir que en España se produzca lo que Gramsci llamaba revolución-restauración, aquella donde las líderes son coaptados por las clases dominantes para neutralizar el impulso revolucionario de los de abajo.

Son muy pocos los que saben que el origen del 15M estuvo en 8 “frikis” que idearon un modesto acto para rechazar la ley contra las descargas por internet del gobierno de Zapatero. A diferencia de las elites políticas estos jóvenes estaban conectados con la realidad y a poco andar comprobaron que el campo estaba sembrado de indignación con el régimen. Entonces, aquel modesto evento se transformo en una manifestación de rebeldía, que decidió acampar en la céntrica Sol.

Desde su origen el 15 M no tuvo nada de ingenuo; denuncio implacablemente al régimen y a sus políticos “No nos representan”, “No al PPSOE”, “Democracia Real Ya” ,“No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”, “Enciende tu rabia”, “Poco pan para tanto chorizo”, “Me sobra mes al final del sueldo”, “Apaga la tele, toma la calle”, “No body expects the Spanish Revoluction”, “Nuestros sueños no caben en sus urnas”. “No es crisis , es estafa”. “Recortes cero”, “Toma la huelga”.
 
El 15M se expandió raudo por las grandes ciudades, cruzo fronteras y en un giro inteligente abandonó Sol, repartiéndose por barrios y pueblos. Rodeo el Congreso. Abrió camino exigiendo “un proceso Constituyente” para hacer una nueva Constitución desde abajo. Su espíritu rebelde se mantuvo en el tiempo mutando a otras formas de movilización popular, sobrepasó a las burocracias sindicales participando con las Mareas , las Marchas de la Dignidad, los Yayo Flautas, la Plataforma contra los Desahucios.

Pero llego el momento de la inflexión. Durante el 2015 el régimen tuvo un descanso. El apetitoso señuelo de las elecciones logró distraer y dividir al pueblo movilizado. Tirios y troyanos nos volvimos a sentar frente al televisor para tragar una fastidiosa sopa boba . La política paso de las calles a los estudios de televisión, a las poltronas , a las “ventanas de oportunidad”, a dejar de lado el proceso constituyente por una reforma pactada con los de arriba, a los cambios programáticos para ganar “respeto”, a las pajaritas como símbolo del cambio.

La semana pasada un acontecimiento inesperado nos ha despertado de ese mundo de ensoñación inoculado por los tertulianos . El envió a prisión de “los titiriteros de abajo” ha puesto en evidencia que las reivindicaciones del 15M están plenamente vigentes. No queda otra cosa, necesitamos una Democracia Real donde el soberano construya desde abajo una nueva constitución.

Solo miopes y “posibilistas” no advierten que es urgente la ruptura democrática con el régimen del 78. Tenemos “ad portas” una nueva dimensión para la crisis poliédrica del estado español ; irremediablemente habrá que sumar a la crisis territorial, una nueva burbuja financiera y una nueva ola de recortes demandada con inquina por Bruselas.

Se empieza a sentir el hastío por el cansino “Juegos de Tronos” de las cúpulas partidarias. Para el pueblo no vale la política del gatopardo con sus reformas constitucionales por arriba, hecha por viejos políticos y el nuevo star sistem.

Si de verdad queremos la revolución democrática de la que hablaban los carteles del 15M es necesario impedir que en España se produzca lo que Gramsci llamaba revolución-restauración, aquella donde las líderes son coaptados por las clases dominantes para neutralizar el impulso revolucionario de los de abajo.

Habrá que sacarse la modorra, reponer la movilización para poner fin a esta crisis interminable. Quienes participamos del espíritu rebelde del 15M debemos dejar “el modo en espera” y prepararnos para volver a ganar las calles.

lunes, 15 de febrero de 2016

La política energética del Gobierno, en evidencia


Algo no encaja en la política energética de nuestro país cuando en el lapso de apenas 4 días se juntan estas dos noticias.
La primera, que el Tribunal Supremo admite a trámite el recurso colectivo contra el drecreto de "anti-autoconsumo" eléctrico, el llamado 'Impuesto al sol'. Es decir, admite el recurso de doce organizaciones y autoconsumidores, entre ellas Greenpeace, que denunciaron que este decreto vulnera la normativa española y varias directivas comunitarias y que es una herramienta del Gobierno para evitar el crecimiento del autoconsumo eléctrico, un sector que podía haber despegado sin necesidad de subvenciones; una barrera regulatoria para frenar la imparable democratización de la energía que supone el hecho de que cualquiera pueda autoabastecerse con energías renovables a costes inferiores que comprando la electricidad de la red eléctrica.

La segunda, un informe internacional que señala que la energía solar termoeléctrica podría satisfacer hasta el 12% de la demanda mundial de electricidad en el año 2050. El estudio ha sido elaborado por Greenpeace Internacional, SolarPACES y ESTELA (Asociación Europea de la Industria Solar Termoeléctrica) y pone de manifiesto cómo la energía solar termoeléctrica podría suministrar el 6% de la demanda de electricidad global para 2030 y alcanzar el 12% en 2050, si se dan las condiciones adecuadas. El volumen anual del mercado de generación solar termoeléctrica es de alrededor de 3.000 millones de dólares en 2015. Y mientras en 2006 la capacidad instalada era de solo 0,5 GW ahora es de casi 5 GW. En el estudio se han realizado varios escenarios a futuro para el crecimiento de esta tecnología que podría reducir en más de 37.000 millones de toneladas las emisiones mundiales de CO2 (un cantidad equivalente a cuatro años de emisiones de gases de efecto invernadero de China).
La capacidad de la energía solar ya es una realidad
El potencial de esta tecnología se puede ver reflejado en el proyecto marroquí, Noor 1, que se inauguró la semana pasada. Este proyecto de 160 MW ha impulsado la economía local y reducirá las emisiones de Marruecos en 240.000 toneladas anuales. Hay planes para otras dos fases que ya están en desarrollo. Una vez completado, Noor será la mayor planta de producción de energía solar en el mundo con 580 MW.  "Noor 1 no es solo una escaparate para la tecnología termoeléctrica,“ ha declarado el secretario general de ESTELA. ”Demuestra que países como Marruecos pueden ser líderes en energías renovables que traerán enormes beneficios no solo para su sistema eléctrico y sus usuarios, sino para la economía de todo el país".

Mientras tanto, nuestro Gobierno en funciones sigue apostando por proyectos como el fracking, las prospecciones en nuestra costa o incluso arriesgando nuestra salud y seguridad para reabrir una central nuclear obsoleta como la de Garoña, para favorecer intereses privados de los grandes actores del negocio energético. Es necesario más que nunca poner ahora sobre la mesa, para este Gobierno y para el que venga, que el futuro puede y debe ser renovable y no responder a otros intereses que no sean los de la sociedad. Por responsabilidad, por salud y por eficiencia. Nosotros seguiremos denunciando, colgándonos y presionando. Ayúdanos a estar ahí para seguir recordándoselo.

GREENPEACE

jueves, 11 de febrero de 2016

El PCE como impulsor y organizador de una NUEVA CULTURA

La primera batalla que perdimos, y que de alguna manera fue decisiva en el devenir de las batallas posteriores, fue la batalla cultural.

Simultáneamente a que el PCE empezase a adoptar sus formas organizativas para la batalla electoral, renunciando a organizarse en los centros de trabajo, se fue abandonando también uno de los frentes principales de lucha para un Partido Comunista: el frente cultural. La primera batalla que perdimos no fueron las reformas laborales, ni las reformas educativas, ni los recortes en sanidad, en educación, en derechos, las privatizaciones, etc. La primera batalla que perdimos, y que de alguna manera fue decisiva en el devenir de las batallas posteriores, fue la batalla cultural.

El capitalismo nunca habría podido vencer el asalto del siglo XX si no hubiese inundado el mundo con todas las formas posibles de expresión cultural para difundir los valores sobre los que se sostiene: el individualismo, la competitividad y la guerra…(y por supuesto el anticomunismo). Para ello ha utilizado todos los medios a su disposición: la televisión, el cine, la música, los videojuegos, los libros, las revistas, los periódicos, la publicidad.

El capitalismo logró imponer la cultura del individualismo ante la inacción y la incapacidad para responder culturalmente desde las organizaciones de clase, que además de no saberse adaptar e intervenir ante la nueva composición de la clase trabajadora, fueron incapaces de dar impulso a una nueva cultura de la solidaridad que pusiese a la clase trabajadora en el centro de la transformación social, y que lograse que el conjunto de esta se sintiese parte del mismo sujeto transformador; es decir, la mayoría de la clase trabajadora dejó de considerarse a sí misma como clase trabajadora, y por tanto abandonó su aspiración para disputar la hegemonía y el poder a las clases dominantes.

Los momentos de la historia del PCE en los que ha sabido impulsar una política cultural efectiva, tejiendo las alianzas oportunas, han sido precisamente los momentos en los que la acción política del Partido ha sido decisiva, incluso hegemónica. Tanto en los años 30 del siglo pasado, como durante los años 50 y 60 de la dictadura franquista, e incluso en los años de la llamada “Transición”, quedaba patente el papel del Partido en la construcción de una cultura al servicio de la transformación. Sin embargo, la política cultural del PCE, al igual que su acción directa en el movimiento obrero fue abandonada, con los resultados trágicos consiguientes.

Volver a Renau

Cuenta Josep Renau -histórico cartelista, pintor y destacado militante del PCE- en un texto escrito en 1975 donde recuerda la situación en el Partido en los años 30, como allá por 1931 el Comité del PCE en Valencia estaba formado por tres artistas plásticos, un barítono, tres o cuatro estudiantes universitarios y algún artesano. Y cuenta como en las reuniones plenarias de la organización podía observar casi la misma composición social "sin que hubiese rastro del proletariado".

Era aquella la época en la que el Partido Comunista no era capaz de llegar a la gran masa de la clase trabajadora y vivía encerrado en sí mismo. Eso hizo que el propio Renau enviase una carta muy crítica a la dirección del Partido que casi le cuesta la expulsión.

Pero hubo algo que la frenó, y fue la llegada de Pepe Díaz a la Secretaría General del PCE, quien acudió a Valencia poco después de su nombramiento y tuvo una entrevista especial con los intelectuales del grupo de Renau para decirles que su actitud critica había sido debidamente apreciada por la nueva dirección, y le aseguró que se redoblaría el esfuerzo del Partido para llegar a la clase trabajadora y que los intelectuales eran fundamentales para la lucha ideológica.

Meses después de aquella entrevista con Pepe Díaz, a mediados de 1932 se crea en Valencia la Unión de Escritores y Artistas Proletarios, que pocos meses después ya contaría con unos 60 intelectuales valencianos de distintas disciplinas y matices ideológicos.

Empezó entonces a retomar una vieja idea de fundar una revista que fuera asequible a los sectores más curiosos e inquietos de la clase obrera y de la pequeña burguesía campesina y urbana. Sus vivencias le habían descubierto una parte muy importante del frente cultural totalmente desguarnecida. Y creía que había llegado la hora, como él decía"de hincar el arado en aquellas tierras feraces, abruptas y abandonadas por la cultura clasista".

Y así empieza a concretar el proyecto de fundar la revista NUEVA CULTURA, una revista que abogaría por una nueva cultura eminentemente popular sin caer en el populismo, y que vio la luz y se publicó entre 1935 y 1937. A ella dedicó Renau sus principales esfuerzos durante ese tiempo. En ella colaboraron los principales intelectuales españoles del momento y fue clave para librar la batalla ideológica contra el fascismo y por la unidad de la clase trabajadora.

La aportación de Renau con su obra, con sus inconmensurables carteles, fue enorme. Como enorme fue también su labor política y organizativa,  y muy importante es también la visión que Renau tenía sobre el papel que debía jugar la cultura en la transformación social.

Recuperar la política cultural del Partido pasa por recuperar la visión de Renau para utilizar el arte como vanguardia, como lenguaje, como canal para la proyección de una idea; como potencia y fuerza creadora sobre las condiciones políticas y sociales. Supone activar los mecanismos necesarios que permita poner a marchar juntos a los trabajadores y al mundo de la Cultura, al menos aquella parte que considera a esta como un vehículo para la difusión de valores superiores, al servicio del ser humano, y contra las élites.

La cultura puede y debe ser la potente palanca para transformar las condiciones históricas y sociales, para la creación de un nuevo país, y debe incitar el desarrollo de los mujeres y hombres, jóvenes y mayores, que han emergido de la lucha contra los recortes, contra la represión, contra los desahucios, contra la explotación, contra los EREs, a través de una cultura superior de contenido humano, sintetizando en ella la inquietud de todas las generaciones de artistas (especialmente las más jóvenes) que sienten hervir en su sangre los latidos de estos nuevos tiempos.

Es labor del Partido Comunista, como lo fue en otros momentos de nuestra historia, saber imprimir el impulso a esa nueva cultura que gire en torno al trabajo y se levante en armas contra el capital.

martes, 9 de febrero de 2016

Apoderarse del eslabón clave. Una aportación al debate de pensar la izquierda

En líneas generales, para la izquierda, el problema de la crisis de régimen y su resolución en favor de las fuerzas del cambio, se da en función de su nivel político estatal en su plano electoral, del derecho y de las instituciones, lo que nos conduce a un predominio de la sobrestructura jurídico y estatal como marco privilegiado de la acción política.

El examen marxista de la fase adquiere en estos momentos una importancia clave, en cuanto a la contribución teórica a realizar y en cuanto a la comprensión del papel central que la clase obrera puede tener en estos momentos. Como en todo estudio de sobrestructuras, lo importante aquí es la especificidad de la sobrestructura jurídica y estatal, y esa especificidad solo puede ser captada mediante la articulación dialéctica que mantiene con la base económica y con el marco en que ésta se integra, el capitalismo mundial. La compresión de esa forma específica es lo que Lenin denominaba “apoderarse del eslabón clave”.

La necesaria transformación del Estado y del derecho en España no pueden ser referidos inmediatamente a la base económica tal y como pretenden hacer los planteamientos dominantes en el marco de la izquierda, con el erróneo, e incluso, ingenuo planteamiento que ya denunció Manuel Sacristán como “la insulsa utopía de creer que la clase dominante está dispuesta a abdicar graciosamente y una clase ascendente capaz de cambiar las relaciones sociales de dominio sin tener que hacer uso de la movilización, el conflicto o la coerción”.

Esta formulación teórica adquiere su concreción política en torno al siguiente planteamiento. En primer lugar, la forma política del régimen (El Estado) solo puede ser captada en torno al elemento dominante de sus relaciones históricas con el capitalismo mundial, es decir, a nuestra condición histórica de país periférico en el marco del capitalismo europeo; para en segundo lugar, poder determinar su especificidad económica y social como sociedad, que en el caso español viene determinado por la intensificación de formas de acumulación del capital por medio de la sobre-explotación del trabajo a través de la extensión de la precariedad. De esta forma surgen los dos elementos claves del capitalismo español: ser un país históricamente determinado por nuestra condición periférica en relación con el capitalismo europeo, que adquiere su forma específica de sociedad a través de la precariedad como realidad estructural. 

La condición periférica internacional de España se relaciona de forma dialéctica con la imposición por parte de nuestras clases dominantes de un modelo social basado en la sobre-explotación del trabajo. La inserción periférica de la economía española en la división internacional del trabajo de la UE opera principalmente en la esfera de la circulación del capital, donde España adquiere una posición industrial y tecnológicamente subordinada a los países del centro, que explica en parte, como una parte sustancial del excedente generado en nuestro país se transfiere al centro europeo en forma de intereses de deuda o de utilidades en favor de la inversión extranjera, como consecuencia de la división entre países productores-acreedores (centro) y países consumidores-deudores (periferia europea), donde los mecanismos de dependencia tecnológica o de dependencia financiera cobran protagonismo frente a los mecanismos clásicos de intercambio comercial. 

La forma concreta que adquiere la circulación del capital en nuestro país termina engendrando en la esfera de la producción de mercancías o de prestación de servicios una forma particular de la que se deriva una mayor explotación de la fuerza de trabajo. Debido a que en la esfera de la circulación, las clases dominantes españolas transfieren una parte sustancial de la plusvalía generada en España, imponen un mecanismo de compensación de la pérdida de ingresos generados por el comercio internacional o por el pago de intereses, a través del recurso a una mayor explotación del trabajador por medio de la extensión de las formas precariedad laboral y de mecanismos de acumulación por desposesión. 

El aumento de la intensidad del trabajo aparece como un aumento de la plusvalía logrado a través de la explotación del trabajador y no del incremento de la capacidad productiva o tecnológica del país, sino por medio de la aplicación de cuatro mecanismos: el mantenimiento de altos índices de paro y de trabajo sumergido (el ejército industrial de reserva), la intensificación del trabajo haciendo que trabajemos más por menos salario (ajuste salarial), la prolongación de la jornada de trabajo (el mecanismo clásico de plusvalía absoluta) y la expropiación de los servicios públicos, pensiones, salario diferido y demás mecanismos de redistribución secundaria de la renta por medio de las privatizaciones, mecanismo de expropiación de lo público para generar formas de acumulación del capital (lo que se denomina acumulación por desposesión).

De aquí se deriva una conclusión política central: el desarrollo de un proyecto de modernización (capitalista) en la periferia europea no es viable, lo que hace de la ruptura democrática el único marco posibilitador de un cambio real para el país. La modificación de la posición periférica de la sociedad española en la división internacional del trabajo en la UE sólo es posible venciendo a la forma social precaria, objetivo que no será posible sin un cambio en la estructura social del país, lo que conlleva a afrontar los cambios políticos y económicos que el país demanda desde una óptica anticapitalista.

Construir la izquierda pasa por situar nuestra centralidad en el trabajo y en las formas que el mismo adquiere dentro del capitalismo contemporáneo, para, desde ahí, retomar el ejercicio del conflicto social como marco privilegiado del cambio social en nuestro país. Pensar en la posibilidad de un capitalismo de “rostro humano” en España es imposible. Dinamarca es ecológica y socialmente avanzada porque España es precaria. Romper con la precariedad ejerciendo el conflicto social, como la forma que nos permita apoderarnos de ese eslabón fuerteque tense y rompa la cadena de dominación en España.