martes, 17 de febrero de 2015

“Cuando la injusticia se transforma en ley, la rebelión se convierte en deber”

Recientemente ha sido aprobada la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, una norma impuesta de nuevo por el Partido Popular que restringe un valor fundamental para la democracia: la protesta.

Esta ley tiene por objetivo infundir el miedo entre una población cada día más activa contra los recortes, injusticias y los males que sufre; una población cada vez más organizada para conseguir un bienestar que le ha sido secuestrado en pro de la ley del mercado.

Y cómo piensan conseguir esta carencia de libertad? Por una parte creando nuevas infracciones y por otra aumentando las sanciones a las ya existentes. Actos tan legítimos como parar un desahucio o convocar una manifestación pueden ser conductas sancionables hasta 600.000 euros.

Además estas actividades propias de un sistema democrático y de la libertad de expresión, pueden ser grabadas por parte de la policía, a la que se le da un poder superlativo, para crear “listas negras” de personas que salen a la calle a defender sus derechos.

Por todo esto entendemos que la sociedad civil, los/las trabajadores que sostenemos este país con nuestro esfuerzo, no nos podemos quedar callados y debemos de demostrar que ningún intento de represión nos parará. Es la hora de decir alto y claro que defendemos y defenderemos nuestros derechos por muchas medidas que aprueben contra ellos. Digamos alto y claro que no permitiremos ningún ataque más contra los nuestros.

DESOBEDECE

sábado, 14 de febrero de 2015



POR UN GRAN ACUERDO EUROPEO SOBRE LA DEUDA

Adjunto la iniciativa que acabamos de presentar en el registro del Congreso de los Diputados. Una iniciativa necesaria para apoyar al pueblo griego y también para ayudar a la economía española:
El reciente triunfo electoral del partido político SYRIZA en Grecia -y la consiguiente formación de un nuevo Gobierno de izquierdas en el país heleno- ha puesto de nuevo en la agenda política el debate sobre la deuda pública.
El Gobierno de Alexis Tsipras ha iniciado una campaña pública a nivel europeo para poner en marcha un gran acuerdo sobre la deuda pública. El nivel de deuda pública griega era en el año 2007 del 103% del Producto Interior Bruto (PIB), pero las políticas de austeridad de los últimos seis años han provocado un incremento espectacular del endeudamiento público. Actualmente la deuda pública griega se encuentra en el 182,4% del PIB. Así, las políticas de ajuste no sólo han provocado un escenario de emergencia social sino que han empeorado las condiciones macroeconómicas y dificultado, de esa forma, la devolución de la deuda.
Una circunstancia similar ha ocurrido en España, pero agravada por el hecho de que en nuestro país la deuda antes de la crisis estaba en un nivel mucho más bajo. En 2007 la deuda pública era del 35,5% del PIB, mientras que en noviembre de 2014 alcanzó un 96,8%. El gran problema de endeudamiento residía, y aún sigue haciéndolo, en el sector privado. Pero la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias, filosofía que subyace a todos los rescates económicos impulsados por la troika y los gobiernos de España y Grecia, así como las consecuencias derivadas de las políticas de ajuste, han empeorado todas las condiciones económicas.
Las políticas de austeridad y el enorme lastre que supone la deuda pública hace inviable una recuperación económica compatible con el mantenimiento del Estado Social y la garantía de justicia social. Más al contrario, esa combinación es fatal para tanto la población como para las expectativas de devolución de la deuda. El frágil crecimiento económico no es suficiente para contrarrestar ni la desigualdad creciente, ni la merma en el Estado Social ni tampoco para poder garantizar la devolución de la deuda pública. Es importante tener en cuenta que el hecho de que este débil crecimiento económico se explique exclusivamente por el repunte de la demanda interna a costa fundamentalmente del ahorro de las familias evidencia que este tipo de crecimiento no puede ser duradero (en el tercer trimestre del 2014 los hogares españoles redujeron intensamente su ahorro hasta el 4,4% de su renta disponible, el nivel más bajo desde el verano de 2007).
A todo ello debemos añadir que una parte de esa deuda ha sido contraída para financiar rescates financieros, mientras que las mismas entidades rescatadas han especulado contra el Estado a través de las facilidades financieras abiertas por el Estado y por el Banco Central Europeo. Las ayudas al sistema financiero español han sido superiores al billón de euros en total, y la reciente política de barra libre del BCE es un ejemplo paradigmático de cómo determinados sectores económicos son privilegiados frente al conjunto del Estado. Una sociedad democrática que aspire a proteger a sus ciudadanos no puede tolerar tal discriminación, más aún cuando se carece de unos mínimos fundamentos para justificar tales políticas.
Si el Banco Central Europeo financiara directamente a los Estados permitiendo a los mismos acceder a un tipo de interés mucho más beneficioso que el que ofrecen los mercados la problemática de la deuda pública no sería tan destacada. Al fin y al cabo, desde 2008 hasta noviembre de 2014 la cantidad de intereses pagados por el Estado español ha incrementado la deuda pública en un 17,9% del PIB. Una buena parte de ese incremento podría haber sido evitada fácilmente si la autoridad monetaria hubiese actuado en consecuencia, financiando a los Estados directamente o interviniendo para mantener reducidas las primas de riesgo.
Por si fuera poco, el sistema financiero internacional que durante años prestó irresponsablemente al gobierno griego y a los bancos y a las empresas constructoras españolas ha aprovechado el diseño de las políticas de la troika para deshacerse progresivamente del riesgo económico en perjuicio de las instituciones europeas. Así, la deuda que tenían como acreedores ha ido traspasándose al público en general, en lo que es una verdadera estafa tolerada y promovida por los gobiernos y la Unión Europea. El caso griego es paradigmático: en el año 2008 la inmensa mayoría de los acreedores de la deuda pública eran entidades financieras privadas, mientras que en septiembre de 2014 el 70,5% de los acreedores eran Estados, fundamentalmente europeos. El resultado, que los grandes acreedores financieros han evitado importantes pérdidas que otros sujetos económicos hemos tenido que sostener.
La deuda pública de los países del sur no podrá ser pagada en las condiciones actuales. Se hace necesario llegar a un gran acuerdo europeo que permita reestructurar la deuda pública y privada de los países, especialmente del sur de Europa. Dicho acuerdo debería conllevar, al menos, las siguientes medidas: el alargamiento de los plazos establecidos, la disminución de los tipos de interés, la condonación parcial correspondiente a la deuda ilegítima y la garantía de financiación posterior por el BCE.
Por todo ello, se presenta la siguiente
PROPOSICIÓN NO DE LEY
“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a tomar las medidas oportunas para:
§  Promover un Gran Acuerdo sobre la Deuda Europea, basado en los siguientes puntos:
  1. La derogación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, del Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza y del Pacto por el Euro Plus.
  2. La derogación de toda referencia institucional a la prioridad absoluta del pago de la deuda, que en el ámbito español se establece en las normativas derivadas de la reforma constitucional del artículo 135 y en la propia reforma constitucional.
  3. La puesta en marcha de una auditoría de la deuda pública en todos los países.
  4. La reestructuración de las condiciones establecidas en los contratos de deuda pública, alargando los plazos de pago y reduciendo los tipos de interés correspondientes.
  5. La puesta en marcha de un plan europeo de estímulo económico que permita superar la crisis social y económica y permita comenzar la corrección de los desequilibrios en las estructuras productivas de los países de la zona euro. La financiación correrá a cargo del BCE que, en condiciones de extraordinaria generosidad, priorizará la creación del empleo por encima de cualquier otro objetivo.
LA DEUDA ENTRE ESPAÑA Y GRECIA
Que no confundan a nadie: no le hemos prestado a Grecia 26.000 millones de euros. Algunos representantes políticos mienten descaradamente cuando hablan de este tema.
Si bien es cierto que el Estado español le prestó a Grecia 6.659,48 millones de euros en 2010 y 2011, el resto (unos 19.600 millones de euros) es dinero que le prestaron determinados inversores financieros al Estado griego (para hacer negocio), y que el Estado español ha avalado. Es decir, el Estado español no puso ni un euro de esos 19.600 millones, pero se comprometió a pagarlos en caso de que el Estado griego no pagase a esos inversores. Así, ni hemos prestado 26.000 millones de euros ni obviamente los podemos recuperar porque nunca han sido nuestros. En otras palabras, lo más probable es que no tengamos que pagarlos nunca, y lo más improbable es que tengamos que pagar una pequeña parte de esa cantidad si Grecia finalmente logra aplicar quitas en su deuda pública.

Alberto Garzón Espinosa
Candidato de IU a la Presidencia del Gobierno

jueves, 12 de febrero de 2015

Cayo Lara exige a Rajoy en el Congreso un “plan de lucha contra la pobreza” y medidas complementarias “para los parados de larga duración que no tienen ayuda"



El coordinador federal de IU contrapone en la sesión de control al Gobierno la situación real que sufren centenares de miles de trabajadores frente a la “falacia” de la recuperación y el despegue económico que ‘vende’ el Gabinete del PP
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha exigido hoy a Mariano Rajoy un “plan de lucha contra la pobreza”, además de un “plan de empleo urgente para los parados de larga duración que no tienen ayudas y que derogue la reforma laboral” durante su pregunta al jefe del Ejecutivo en la sesión de control al Gobierno del Congreso.
Lara expuso con numerosos datos la grave situación económica y laboral que siguen sufriendo centenares de miles de trabajadores a la “falacia” de la recuperación y el despegue económico que ‘vende’ tanto Rajoy como el resto de miembros del Gabinete el PP.
Para ilustrarlo gráficamente, el máximo responsable de IU extendió en el escaño durante su intervención una camiseta con la leyenda ‘No al cierre de Bosal’ que le habían entregado los trabajadores de esta multinacional en la visita que hizo la semana pasada a sus instalaciones en la localidad valenciana de Sagunto. De esta forma, y al hacer también entrega de esta camiseta en el mismo Hemiciclo al líder del PP tras su intervención, Lara cumplía la promesa que hizo en este sentido a los trabajadores.
Intervención íntegra de Cayo Lara en la sesión de control al Gobierno
Señor Rajoy, ¿cree más urgente para los ciudadanos españoles firmar un acuerdo contra el terrorismo yihadista en lugar de uno contra la pobreza?
Gracias, señor Rajoy, por su respuesta, pero ayer conocimos un informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza que dice que hay casi 13 millones de personas en España que están en el umbral de la pobreza, 5 millones en exclusión severa. Somos el segundo país en pobreza infantil de la Unión Europea; 9 millones de personas sufren pobreza energética.
Su recuperación y despegue es una falacia; 80.000 parados más en enero y 200.000 cotizantes menos a la Seguridad Social. Su reforma laboral sigue provocando más despidos baratos. Las multinacionales están deslocalizando empresas sin piedad y buscando salarios miserables para los trabajadores. Un tercio de los salarios en España son indignos, mientras la Banca sigue teniendo más beneficios y las grandes empresas también.
Su Gobierno es cómplice de todo esto, no sólo por su reforma laboral sino por el salario mínimo interprofesional de vergüenza. Me estoy reuniendo cada semana con trabajadores de empresas en crisis: los de Coca-Cola, que exigen el cumplimiento de la sentencia, los de John Deere, que tienen anunciado un ERTE, con los trabajadores de empresas en Sagunto y, en concreto, esta semana con los de Bosal, 222 trabajadores que fueron despedidos con una carta el día de los Reyes Magos. ¡Qué paradoja!
Cayo Lara muestra en ese momento una camiseta con el texto ‘No al cierre de Bosal’.
Estos trabajadores son la España real. Señor Rajoy, mire esta camiseta. No es solamente una camiseta, es la España real, es la España que está sufriendo los dramas de sus políticas.
Son miles y miles de trabajadores y trabajadoras que levantaron este país y que no soñaron ni en la peor de sus pesadillas que iban a llegar a sufrir tantas humillaciones como están sufriendo en este momento. En nombre de todos ellos, señor Rajoy, le exijo hoy en esta Cámara que haga un plan de lucha contra la pobreza, que presente un plan de empleo urgente para los parados de larga duración que no tienen ayudas y que derogue la reforma laboral porque, si no lo hace usted, lo va a hacer otro gobierno con una mayoría diferente en esta Cámara, porque esta es una auténtica emergencia social en este país.
Al finalizar su intervención, Cayo Lara se aproxima al escaño del presidente del Gobierno y le hace entrega de la camiseta.


jueves, 5 de febrero de 2015

BASTA YA DE ATAQUES A LA SANIDAD Y LA EDUCACIÓN PÚBLICAS


Los servicios públicos cubren necesidades básicas de la ciudadanía por lo tanto han de ser accesibles y estar en buen estado. Los sufragamos todas las personas con nuestros impuestos directos e indirectos y la política debe gestionarlos para que cumplan su finalidad lo más perfectamente posible.

Como las personas, por el hecho de serlo, somos vulnerables a las enfermedades y necesitamos aprender para sobrevivir, la sanidad y la educación son obligatorias y lo seguirán siendo en las sociedades actuales.

“De las dos premisas anteriores se concluye que el PP, con su política de privatización y de recortes de recursos materiales y humanos, está condenando a la gente a padecer enfermedades y ser ignorante, a sufrir y a la incultura, todo esto pagando impuestos” declara Ana Cruz, Coordinadora Local de Izquierda Unida en Cuenca tras conocer los últimos datos del Hospital Virgen de la Luz sobre el traslado de datos de enfermos a la sanidad privada y de saber que las carreras universitarias podrían durar tres años más dos de máster.


“Son dos pésimas noticias que ejemplifican la mal llamada austeridad que practica en la región y en el estado el PP. Son trampas contra la gente. Recortando en sanidad solo se consigue vivir peor y recortando en educación que la igualdad de oportunidades no exista” añade y termina diciendo que “todo lo que es rentable en este país lo acaban privatizando, empezó el PSOE y continúa el PP. Sin embargo los servicios básicos conllevan no sólo economía sino dignidad, privatizan por tanto la dignidad, impiden la dignidad a toda la ciudadanía, porque cualquiera puede enfermar y cualquiera necesita una educación. Están traspasando todos los límites, cualquier parecido entre la gestión del PP y la política es pura ficción, sólo buscan favorecer a sus empresas caiga quien caiga, personas enfermas, trabajadoras y trabajadores o jóvenes” .


miércoles, 4 de febrero de 2015

3+2: la elitización de la Universidad



Wert resucita para morir matando. Se ha empecinado en sacar adelante un decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias y de doctorado, que supone una reforma universitaria que da la vuelta al modelo de carreras y titulaciones. Y todo ello a pesar de las opiniones contrarias de la comunidad universitaria, la Conferencia de Rectores (CRUE) y el propio Consejo de Estado. Y lo han aprobado en la línea autoritaria de siempre del ministro: no ha habido ningún tipo de debate político ni de negociación. Algunos ya anunciábamos antes del verano que estaba en marcha un asalto a la universidad. Este decreto es un grave paso en esa estrategia.
El decreto recupera el formato de diplomatura-licenciatura con otro de grados de 3 años y másteres de 2. De esta forma parece que da por fracasado el actual 4+1 aplicado con el Plan Bolonia sin ninguna evaluación de cómo ha funcionado. La cuestión de fondo es que se pretende seguir privatizando por esta vía la universidad, elevando aún más las tasas de lo que ya se hicieron con el máster de un año. Los datos de los recortes que ha sufrido la universidad son tremendos: 1.523 millones de euros menos en cuatro años a las universidades; el gasto medio por alumno ha bajado un 25,2%; las tasas han subido hasta tres y cuatro veces más de lo que costaba en 2007, según el Observatorio del Sistema Universitario.
Las consecuencias del este “decretazo” son varias. Por una parte se busca incrementar los beneficios de la banca (con la petición de créditos de muchos estudiantes y el endeudamiento de sus familias) y de las universidades privadas que se están especializando en el negocio de los postgrados. Por otro, se devalúan los grados de tres años, que serían más elementales y generalistas, lo que no permite alcanzar la cualificación necesaria en muchas carreras para poder ejercer, obligándose a realizar el master sí o sí, para tener el reconocimiento y la preparación suficiente. En la medida en que se doblan los años de máster, el precio se duplicará, alcanzando a cifras entre 5.400 y 14.000 euros. Como no se financiaría de forma pública todo el proceso, como en parte antes se hacía con los cinco años de licenciatura, las familias se verían obligadas a pagar los nuevos y altos costes.
Como bien dice Izquierda Unidael decreto supondrá una elitización de la universidad, por los costes inasumibles para la inmensa mayoría de las familias y tendrá como consecuencia la eliminación de carreras, la devaluación del título de grado y el despido de profesorado universitario. En la situación actual de crisis y de recortes de becas, significaría la limitación del acceso a la educación superior de muchas personas. Hay que recordar que actualmente han sido expulsados 45.000 estudiantes de la universidad por el aumento de tasas y la reducción de becas y que actualmente solo el 7% de los estudiantes realiza un máster. Al rebajarse en un año el grado, se provocarán despidos masivos de profesores. Además el decreto es una chapuza porque no permite homogeneizar las carreras en todo el Estado, pudiendo darse la circunstancia de que un mismo título tenga duraciones diferentes según la universidad. Todo un caos.
Ante el disparate que supone el decreto, los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y CIG lo han rechazado y ya se ha empezado a discutir en la Marea Verde de Madrid y en las organizaciones estudiantiles la realización de movilizaciones. Probablemente en los próximos meses van a estar animadas las aulas y las calles. Algo necesario para intentar parar esta reforma, la LOMCE y el resto de recortes. En todo caso, para comprometer a la nueva mayoría política que salga de los procesos electorales de este año de la derogación de toda esta legislación apresurada, malintencionada y dañina para la educación. Y, por supuesto, para ir tejiendo complicidades que permitan saber qué hacer con la universidad para que cumpla su papel científico, universal, crítico y autónomo, siempre al servicio de la sociedad y no de los intereses económicos de una minoría.
Dice Wert que con este decreto nos homologa con otros países europeos. Lo que no dice es que en Francia hay una tasa fija de 183 euros, en Alemania de 300, en los países nórdicos, Austria y Escocia es gratis, y en el resto es mucho más barato que aquí porque se intenta asegurar la igualdad de oportunidades. Por no hablar de otros apoyos que reciben los estudiantes como subsidios, ayudas, becas-salario, ventajas fiscales, etc.
El problema está en que en España los másteres son muy caros y en Europa son gratuitos -o casi- y que de esta manera se impide el acceso a la universidad a muchos estudiantes. Para asegurar la equidad en el acceso a la universidad debería volverse a las antiguas tasas de las licenciaturas para los nuevos másteres. De lo contrario se estaría saliendo con la suya aquel sujeto de la oligarquía española decía de que “a la universidad llega cualquiera”. Y, claro, esto no podía ser porque se rompía el monopolio de las élites de siempre. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Antes expulsamos de una universidad para ricos a los estudiantes con menos recursos por muy brillantes que sean o endeudamos a sus familias. En fin, pura barbarie clasista y antidemocrática.

Cuarto Poder


martes, 3 de febrero de 2015

Auditoría ciudadana y reestructuración de la deuda pública injusta

Los acreedores son tan responsables del endeudamiento como el deudor porque conceden créditos sabiendo los sacrificios desproporcionados que hay que hacer para devolverlos.

Primero. Esta nota se refiere a la deuda financiera pública, es decir, aquella deuda financiera, no comercial o a proveedores o laboral, contraída por las administraciones públicas (Administración General del Estado, Administraciones Autonómicas y Entidades Locales). Aunque no son términos exactamente iguales, mientras no se diga otra cosa, utilizamos los de reestructuración, renegociación y reordenación de la deuda como sinónimos.

Segundo. La experiencia histórica muestra que la reestructuración de la deuda pública es, ante todo, un fenómeno político pues se ha dado cuando: (1) el deudor tenía poderpara imponérsela a los acreedores (por ejemplo, España en los siglos XVII y XVIII o Argentina a principios del siglos XXI, sin ir más lejos) o (2) cuando los acreedores ponían consideraciones políticas estratégicas por encima de las económicas a corto plazo (Alemania en 1951, por imposición de USA).

Tercero. Desde el punto de vista técnico, la renegociación de la deuda es un mecanismo muy conocido tanto en el ámbito empresarial privado, donde es habitual, como en el de deuda pública (por ejemplo, y, entre otros, el Club de París).

En el ámbito público, y en el plano internacional, a principios del siglo XXI el Banco Mundial elaboró un proyecto de reestructuración de deuda pública, que llegó a concretarse en un documento jurídico articulado elaborado por Ch.Paulus (en ese momento, Director de la asesoría jurídica del BM) cuya característica más importante era la intervención del estado deudor. Aunque este texto no llegó a ser aprobado, ha informado muchas operaciones de reestructuración de deuda pública, caracterizadas por quitas a cambio de privatizaciones.

La legislación de algunos países contiene normas sobre reestructuración de deuda pública. El capítulo 9 de la Bankruptcy Act de USA (la Ley concursal estadounidense, se contempla el concurso de acreedores de entidades locales; como es sabido, algunas de las grandes ciudades estadounidenses (Anaheim, Detroit, entre otras) se han declarado en quiebra al amparo de esta norma.

Finalmente, los acuerdos bilaterales de renegociación de la deuda son habituales; así, después de la invasión de Irak por USA, este país impuso a otros acreedores una quita de la deuda que tenía Iraq con ellos (Francia, por ejemplo).

En el ámbito público interno, se ha producido un proceso de reestructuración de la deuda pública local y autonómica, con control político de la administración general del estado, cristalizado en el mecanismo de pago a proveedores y la reforma de la Ley de Régimen Local, la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local; y en el Fondo de Liquidez Autonómica, respectivamente.

En el ámbito privado interno, el artículo 5 bis y la Disposición Adicional Cuarta de la Ley Concursal recogen un mecanismo de reestructuración de la deuda denominado acuerdos de refinanciación, no limitado a empresarios en situación de insolvencia o preinsolvencia.

Por ello, la renegociación de la deuda pública no debe enfocarse desde la perspectiva de si es posible, que siempre lo es, sino desde una perspectiva política, es decir: ¿está justificada, es necesaria, es posible, en que condiciones? En consecuencia, desde el punto de vista político, hay dos clases de reordenación de la deuda: (1) Aquella en la que los acreedores establecen mecanismos de control del deudor. (2) Aquella en la que el deudor mantiene el control de sus propias decisiones.

Cuarto. Desde una perspectiva técnica, a grandes rasgos, la renegociación y reestructuración puede abarcar dos operaciones básicas: la quita del principal o la espera. Estas dos modalidades admiten modulaciones y situaciones intermedias o mixtas: condonación de parte del principal o de los intereses: fusión y canje de emisiones; cambio de fechas de vencimiento, etc…

La cuantía de la quita y de la espera dependerán de la fuerza que tenga el poder político y esta fuerza dependerá del apoyo político que tenga de los ciudadanos.

Quinto. La deuda que nos ocupa, la deuda financiera de las administraciones públicas, debe ser objeto de una auditoría ciudadana. Llamamos ciudadana esa auditoría por dos razones: porque es una auditoría realizada con criterios profesionales y porque su finalidad específica es determinar, desde una perspectiva ciudadana, su causa u origen, su finalidad, sus condiciones y su utilidad social. Aquella deuda cuyo origen, finalidad, condiciones y utilidad no respondan a criterios de interés social o público debiera calificarse como ilegítima o inmoral. El resultado de esa auditoría se hará público para su conocimiento y debate públicos.

Sexto. Esta auditoría debe realizarse en todas las administraciones, desde las elecciones muncipales y autonómicas de 2015.

Séptimo. Esta auditoría es independiente, aunque complementaria, de otras auditorías ciudadanas sobre las privatizaciones y concesiones realizadas durante estos años.

Octavo. La deuda que, como consecuencia de la auditoría, se repute ilegítima o inmoral debe denunciarse.

Noveno. En particular, la deuda que se repute ilegítima por haberse contraído para ayudar a las entidades de crédito -cuya cuantía se calcula en unos 35.000 millones de euros- debe traspasarse a estas entidades, que deben ser los que respondan por la misma. Este traspaso debe ser realizado en condiciones de coste efectivo de la deuda, de tal manera que las entidades deben asumir la totalidad de los costes soportados por las administraciones públicas. Mientras que no se produzca el traspaso, deben intervenirse estas entidades. Una alternativa a esta asunción de deuda es la nacionalización de dichas entidades.

Décimo. Las entidades financieras que gozan de garantía de cualquier clase o naturaleza por parte de las administraciones públicas, deben remunerar esas garantías a precio de mercado y ofrecer las contra garantías habituales en el mercado en supuestos equivalentes. En la actualidad el precio o interés de esas garantías es inferior al del mercado.

Decimoprimero. La deuda que no se repute ilegítima debe ser renegociada y reestructurada, imponiendo quita parcial de los intereses o/y principal así como la definición de un calendario de pagos acompasado a la capacidad de generar fondos que permita la amortización de la deuda e intereses vivos después de la quita, con salvaguarda de: (1) Los servicios sociales. (2) Las inversiones públicas. Este calendario de pagos puede incluir periodos de carencia.

Decimosegundo. El fundamento jurídico de esa negociación es que la deuda pública es doble.

Por un lado, la constatación de que es impagable, salvo a costa del sacrificio de los servicios públicos y derechos individuales y sociales de los ciudadanos (de ahí la reforma del artículo 135 de la Constitución Española). Las administraciones públicas no están en condiciones de generar fondos para pagar esa deuda y sus intereses. La única manera de pagar la deuda actual es aumentar la deuda, con la finalidad prioritaria de pagar el principal y sus intereses, en una espiral que llevará, en su desarrollo, a una bola de deuda sin fin y al empobrecimiento y depauperación progresiva e irreversible de las clases populares (todas salvo la oligarquía).

Por otro lado, los acreedores son tan responsables como el deudor del endeudamiento, porque conceden crédito sabiendo que el deudor debe realizar sacrificios desproporcionados para devolver el interés y el principal, lo que sólo puede hacer a costa de aumentar su endeudamiento mediante nuevas emisiones. Por ello, los acreedores deben soportar esa renegociación ya que, desde el principio, han sido conscientes de lo artificioso del crecimiento del endeudamiento y del diferencial de los tipos de interés, de sus causas políticas, de que no responde a una necesidad real del deudor.

Decimotercero. El fundamento económico de esa renegociación es que la deuda, en sus actuales términos y desarrollo, amenaza con ser impagable –tanto el principal como los intereses-, incluso a costa de acometer un gigantesco programa de privatizaciones, de eliminar los servicios públicos y de aumentar la presión fiscal. De seguir así las cosas, no debe descartarse que se pueda llegar a una situación muy conocida en el ámbito de la deuda privada y pública: que el deudo trabaje principalmente para pagar a sus acreedores, quedándole un remanente mínimo para sus gastos corrientes.

Si queremos mantener y recuperar los servicios públicos de calidad y queremos que las administraciones públicas se conviertan en un motor del desarrollo económico, es imprescindible reestructurar la deuda pública.

Decimocuarto. Es imperioso derogar la actual redacción del artículo 135 de la Constitución Española y la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que lo desarrolla, y sustituirlo por un marco normativo acorde a lo que aquí se propugna, sin esperar a la apertura de un proceso constituyente, porque dichas normas son un corsé para cualquier proceso de reestructuración de la deuda.

Decimoquinto. Los parlamentarios de IU en el Parlamento europeo deben tener como objetivo primordial luchar en él por cambiar la norma que impide al Banco Central Europeo financiar a los estados, que impide acometer programas de canje de deuda que permitan a los estados favorecerse de los bajos tipos de interés en la zona euro, algo de lo que sí se favorecen las entidades privadas.

Mientras ello llega, hay que imponer, en el plano interno, que aquellas entidades públicas que pueden acceder a esa ventanilla del Banco Central Europeo, utilicen esos fondos para el desarrollo social, ejerciendo el papel de banca pública (ya que, aunque no lo son jurídicamente, sí lo son de hecho).

CONCLUSIÓN: La auditoría ciudadana de la deuda pública, la denuncia de la ilegítima o inmoral y la reestructuración de la deuda no es un añadido a nuestro programa sino que ocupa un punto central del mismo porque entronca con otros elementos nucleares como son el mantenimiento de los servicios públicos y el papel dinamizador de las administraciones públicas en la recuperación económica mediante programas de inversión pública, por lo que debe ocupar un lugar central en nuestros programas para las elecciones municipales, autonómicas y generales.

MUNDO OBRERO





domingo, 1 de febrero de 2015

IU e ICV celebran la decisión del Tribunal Supremo de admitir a trámite los recursos contra el funcionamiento de los CIEs

Lo/as eurodiputado/as Marina Albiol y Ernest Urtasun esperan que esta decisión sea el “primer paso” hasta el cierre definitivo de estos centros para que mejoren sustancialmente las condiciones de los internos
La eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol y el eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun, han celebrado hoy la decisión del Tribunal Supremo de admitir a trámite los recursos presentados por SOS Racismo, la Federación Andalucía Acoge y la Asociación Pro-derechos humanos contra el reglamento de funcionamiento y régimen interior de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIEs).
Albiol indica que “desde las organizaciones que están por el cierre de estos centros debemos felicitarnos porque la Justicia pare los pies a aquellos que pretenden vulnerar tanto la legislación europea como la estatal para continuar con la represión y la criminalización de las personas migrantes”.
Al tiempo, apunta a la necesidad de que desde la Eurocámara se siga trabajando “para que se cierren estas cárceles para inmigrantes” y que se derogue la directiva de retorno “que vulnera los derechos humanos”.
Tanto Albiol como Urtasun opinan sobre esta decisión del Tribunal Supremo tras haber visitado recientemente el CETI de Melilla para presionar contra las devoluciones en caliente y la vulneración sistemática de derechos humanos en la frontera con Marruecos. “Queremos una acogida diferente, con observación de un organismo independiente y de las ONG para que quien llegue no sea recibido sólo por las fuerzas de seguridad”, indica el europarlamentario de ICV.
Urtasun muestra su confianza en que cuando el Alto Tribunal tramite estos recursos “se anulen los artículos del reglamento que están en contradicción con la directiva europea” que reconoce el derecho de las familias internas que esperan la orden de expulsión a que se les facilite el alojamiento separado para garantizar su intimidad, así como aquellos que vulneran la propia Ley de Extranjería de 2000, que no permite un nuevo internamiento por cualquiera de las causas previstas en un mismo expediente de expulsión, además de aquellos artículos que permitían los registros personales incluso con desnudo integral.
“Hasta que consigamos cerrar los CIES –indican ambos eurodiputado/as-, al menos este es el primer paso para que mejoren las condiciones en las que viven los internos”, además de reafirmar su compromiso de luchar desde el Parlamento Europeo para acabar con estos centros para internamiento para extranjeros y para tumbar la conocida como ‘directiva de la vergüenza’, aprobada en la pasada legislatura europea con el apoyo de PP, PSOE y CiU.